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Esta es una historia de los Troya o la fundación de Roma por parte de los sobrevivientes troyanos, o el Viajecito de Ulises para regresar a su casa; esta historia es el origen de los conflictos.
Cierto día Zeus, sumamente feliz y contento por haber logrado el reino del Olimpo, convoco a una Reunión para embriagarse festejar su éxito como rey de los Dioses. Todos los dioses estaban invitados, incluso el más feo de los Dioses Hefaistos (Vulcano) hijo de Zeus, deforme cojo y bastante feito al que nadie pelaba en el Olimpo; pero una Diosa esta excluida de la Fiesta, la Diosa de la Discordia Erís, conocida por que en las fiestas ya bastante tomada sembraba la discordia entre los asistentes, con comentarios de borracha, que si bien molestan, son verídicos, el clásico: "tu esposa el otro día salía de la casa del vecino medio desvestida" o este otro: "Tu marido gana buena plata, porque no te compra mejores cosas", comentarios como estos indignaban a los que los oían, y provocaban peleas en las fiestas; pero ahora no, Zeus había previsto que la presencia de Herís acabaría con la fiesta, y no estaba dispuesto a permitirlo, por lo que se prefirió prescindir de su presencia para el evento.
Pero antes de la fiesta, al mensajero de los Dioses se le ocurrió comentar de la fiesta a Eris, sin saber que no estaba invitada, Eris al saber de la fiesta y no estar invitada se puso realmente muy cabreada molesta, al grado que se fue sin siquiera despedirse del mensajero de los Dioses.
LLego el día de la fiesta y todos ya sabían que Eris no estaba requerida para el evento, cual fue su sopresa al ver llegar a Eris, Zeus escupio los camarones que en ese momento se comía; Hera solto un pujido intenso de molestía, a ella le cabreaba casi todo por todo, por ser vieja amargada; Neptuno no pudo más que decir "putísima madre"; Ares, lleno de felicidad vislumbró un épico conflicto bélico; Apolo tiró su arpa y por homosexual se desmayó; Artemisa ya le apuntaba con una flecha dispuesta a matarla; Hermes sabedor de que por su culpa estaba este lió gordo, se fue haciendo gala de su agilidad; Palas Atenea ya hacía planos para solucionar el problema; Vulcano de plano estaba construyendo algo, desentendido de la situación; en fin, todos los Dioses se cagaron al verla.
Erís llegó muy educadita y bien portadita, saludo a medio mundo, como si nada estuviera pasando, y justo cuando fue el momento de saludar al rey de los dioses, le dijo que su presencia en el festejo estaba limitada a la entrega de un presente a los Dioses, una Palas y Afrodita, era claro que entre las tres estaba la Diosa más bella del Olimpo, pero...¿quien rayos era? Inmediatamente Erís dándose cuenta de la situación, se apresto a decir que la Diosa más bella sería designada por Zeus, quien intuyendo las consecuencias de tal acto, se apresto a decir que el sería un mal juez en esta situación, y que era mejor un juez imparcial, inmediatamente propuso que el Mortal más bello de la tierra fuera el encargado de designar a la Diosa más bella del Olimpo, Erís con una mueca de falla no tuvo más remedio que aceptar la propuesta de Zeus. Para fortuna de los Dioses, el mortal más bello del mundo no era pero ni por poco el hombre más inteligente, de hecho como lo muestra la realidad, los más bellos resultan estar medio huecos del área juez (por lo que podemos suponer que todas lo sobornaron.)
Primero se presento la Reina de los Dioses Hera, quien por ser la reina del Olimpo poseía poderes inconmensurables, y ofreció al mortal, a cambio del veredicto favorable su persona, un reino multi mega conquistador, que duraría un chingo y dos montones de años, que sería recordado por la historia hasta el final de los tiempos, en fin que sería el number one of evrithing, esto le agrado mucho, se soñaba nadando en riquezas como Rico Mc Pato, teniendo, pero por un momento en su vida se detuvo a hacer algo hasta entonces insospechado para el "pensar", no lo hizo muy bien, nunca lo había hecho, pero en fin pensó, y pensó en escuchar las otras ofertas de las Diosas, para así escoger la mejor.
En seguida de Hera se presento la Diosa de la inteligencia, esta poseedora de los choros mareadores argumentos más impactantes, describió con total coherencia el porque de la conveniencia de que ella fuera escogida la Diosa más bella del Olimpo, inclusive ofreció al mortal como soborno la nada envidiable capacidad de la inteligencia, de la que la Diosa hacía gala, le dijo que con inteligencia sería capaz de conseguir lo que fuera, incluso un gran imperio o poder sobre los demás, estos últimos choros argumentos estuvieron a punto de convencerlo, pero por curiosidad decidió posponer la coronación de la victoria de Atenea para escuchar que tenía que ofrecer Afrodita.
Llegó el momento de la última entrevista, la Diosa del Amor y los placeres carnales llegó, Afrodita la Diosa de la belleza se presentó, y pues lógico como Diosa de la belleza estaba como quería, más buena que el pan, me cae de madre que estaba pero bien buena, y Paris se quedo pendejo de ver su belleza, ya nada más por eso la iba a declarar la ganadora del certamen, pero para asegurar su victoria le ofreció a Paris el amor de la mortal más bella, y se la mostró (no eso que tu estas pensando, a la mujer), Elena era el nombre de la susodicha, hija de Zeus, que se había trasformado en cisne para concebirla (qué imaginación la del Dios). Paris, seducido por la belleza de la Diosa y de la mujer, olvidó completamente la fortuna y el poder de Hera, olvidó los poderosos argumentos de Atenea y se concentró solo
en la calentura que le provocaban la Diosa y Elena.
Declaró como ganadora a Afrodita, entrego la Manzana Dorada a la Diosa, quien se burlo de las otras Diosas y se fue orgullosa de su Victoria. Atenea y Hera, sumamente cabreadas por su derrota, se quedaron como plancha de pueblo, calientes echando humo y manchando, ambas juraron venganza al Juez y a la diosa y sus protegidos.
Bueno este certamen de belleza tuvo unas pocas consecuencias, las Diosas envidiosas de Afrodita y de Paris comenzaron su venganza, y encontraron el camino servido en bandeja de plata, para empezar Elena, la mujer prometida por Afrodita a Paris era casada, y para que se pudiera quedar con ella Paris tuvo que secuestrarla y llevarla hasta su reino del cuál era príncipe, esto genero que el esposo de Elena que convenientemente era Rey de Esaparta llamado Menelao acudiera al rescate de su esposa acompañado de unos cuantos aqueos (griegos idiota), que optaron por declarar la guerra que finalmente trajo la derrota de Troya y la muerte de miles de personas. Durante este conflicto intervienen los dioses que están a favor o en contra de Troya, en una esquina tenemos a los Dioses a favor de Troya,
que son Afrodita, Poseidón, Ares, entre otros, y en la esquina contraria y vistiendo pantaloncillo azul, teníamos a los Dioses en contra de Troya, que para su desgracia eran un resto, comenzando por las diosas vengadoras Atenea, Hera, y seguidas de sus amigos, Apolo, Artemisa, entre otros; y siendo el referí de la contienda se encontraba Zeus, quien por miedoso no pudo tomar partida en el encuentro por miedo a una partida pero de Madre.
Finalmente podemos observar que los dioses se agarraron del chongo unos contra otros, todo por no haber invitado a la diosa Erís a su fiesta, quien en venganza sembró la discordia entre ellos sin que se dieran siquiera cuenta, claro que el único que se dio color de las negras intenciones de Erís fue Zeus, pero poco pudo hacer para detener este conflicto que vino a perjudicar principalmente a los zoquetes mortales. Todo pasa por la voluntad de los dioses, ya saben a quien echarle la culpa por lo que pasaen el mundo.
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